martes, 1 de julio de 2008

Flâneur


El autor del presente libro no es de ningún modo un filósofo. No ha comprendido el Sistema - caso de que exista uno, y caso de que esté redondeado: ya tiene bastante su débil cerebro con la tarea de imaginar la prodigiosa cabeza de que debe uno disponer en nuestra época para contener proyecto tan descomunal - .

***

El escribir es para él un lujo que le resulta más agradable y evidente en la medida que es menor el número de quienes compran y leen lo que escribe.



Johannes de Silentio







Extraído del prólogo de Temor y Temblor

4 comentarios:

Marcelo Perez de Adelina dijo...

Nadie nos volverá a amasar de tierra y barro,
nadie conjurará nuestro polvo.
Nadie.

Loado seas tú, nadie.
Por tu amor queremos
florecer.
Hacia
ti.

Una nada
éramos, somos, seremos,
floreciendo:
la rosa de nada,
la rosa de nadie.

en Salmo, de Paul Celan

nadie dijo...

Hoy lloré en el andén con Beckett, 2 horas y 47 minutos después me río con Celán. Traé la camisa de fuerza.

Fede dijo...

Pobre Kierkegaard. No salió muy bien parado. Creo que ese es un gran tema para los escritores. Pueden dedicar años a escribir, corregir y modelar finamente cada pequeño aspecto de su obra, pero no tienen manera de determinar quien va a prologarla. Oficio duro el del escritor, especialmente, post mortem.

Un momento: tengo esa extraña sensación de no haber entendido nada. ESPERO QUE NO SE DE CUENTA NADIE.

nadie dijo...

Fede:

Quédese tranquilo, incluso cuando no entiende , se expresa usted muy bien. Es lo que cuenta, ¿no?.

Eso no le pasa a nadie.