martes, 13 de mayo de 2008

Säsom i en spegel

1 comentario:

Fede dijo...

Está muy bien eso: si vamos a creer en Dios, hagámoslo a nuestra imagen y semejanza, porque a la inversa se ha visto que no funciona. Mientras nosotros aprendimos a amar y a tolerar los otros, el Dios de la iglesia de la esquina sigue siendo el jodido que aniquiló Sodoma. Levanto mi copa por los que como Lutero, se imponen la noble tarea de hacer más humano a Dios.