lunes, 21 de abril de 2008

Autocita

No le temo al ridículo, porque creo que lo ridículo es intentar no parecerlo.


2 comentarios:

Marcelo Perez de Adelina dijo...

Un comienzo maravilloso.

No olvides que en mi balsa siempre hay sitio, aunque nos lleve a cualquier lado, siempre será la periferia de la catástrofe.

Usted nunca puede resultar ridícula. Lo menos, maravillosa.

nadie dijo...

maravillosa no creo, maravillada seguro.
Ojo con las sirenas, a veces los trucos que te doy no son tan verídicos.